Para soñar hay que dormir,
rendirse, y dejarse ir.
Allá en la realidad se escapan,
tus posibilidades de gritar,
pero en noches largas,
mis ojos escapan al peso,
y mi vida respira en la noche.
No queda más que pintar sueños,
en noches eternas,
donde nos encontramos
y vivimos una realidad paralela
Y te veo,
rendida a los pies de la ventana,
viendo tu propio sueño,
pintado en las estrellas,
y la Luna como complejo.
te sigue a donde vas.
Pasará tanto tiempo,
que no te importa perderlo…
Si con ello consigues,
aquello que quieres…
…y como siempre, soñar, despierto.

